Un tema muy sensible del que poco y nada se habla. Y esto, en general, lo único que provoca es que las mujeres y mamás sientan que el tema es tabú.

No, no lo es. El post parto es heavy, es complicado y, por momentos, podes sentir muchísimas sensaciones y sentimientos que nunca creíste que podías llegar a experimentar. 

 

A diferencia de la tristeza posparto, que es pasajera y leve, la depresión posparto es más intensa y duradera. Aproximadamente, entre un 10% a 15% de las mujeres pueden experimentar síntomas significativos de depresión. Este es un dato no menor, que tenemos que visibilizar.
Por lo general, los síntomas suelen empezar entre las primeras semanas o los primeros meses posparto, pero también se puede dar dentro del primer año.

Estas son algunas de las sensaciones que podes experimentar:

-Tristeza intensa y persistente. Sentimientos profundos de tristeza, desesperanza o vacío que no desaparecen.

-Falta de interés. Pérdida de interés o placer en actividades que antes se disfrutaban, incluso en el cuidado del bebé.

-Fatiga extrema. Cansancio constante que no mejora con el descanso.

-Cambios en el sueño. Insomnio o, por el contrario, dormir en exceso.

-Cambios en el apetito. Pérdida o aumento significativo de apetito y de peso.

-Dificultad para concentrarse. Problemas para tomar decisiones o concentrarse en tareas cotidianas.

-Sentimientos de inutilidad o culpa. Sentimientos exagerados de culpa o de no ser una buena madre.

-Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

Importante:
Si experimentás estos síntomas, es fundamental contactar a un profesional. La intervención temprana puede hacer una gran diferencia en tu recuperación y bienestar. Si no es tratado, puede durar varios meses e incluso más tiempo, afectando tu desarrollo y el bienestar de tu bebé. Sabé que existen diversos tratamientos y medicamentos que pueden ayudarte. 

Tené presente que no hay que confundirlo con la “Tristeza postparto” (por eso la importancia de que, ante la duda, consultes con un profesional de la salud perinatal). En algún momento del puerperio muchas de las mujeres-madres (alrededor del 80%)  experimentan una serie de vivencias que se alejan de la esperada plenitud y felicidad que generalmente se asocia al momento posterior a tener a sus bebés. 

Podes experimentar: fluctuaciones leves del ánimo, emociones ambivalentes, llanto repentino, sensación de extrañeza, preocupación, sentimientos de dependencia, temor a no cuidar bien al bebé, desgano.

Estas manifestaciones tienden a aparecer a partir de la primera semana desde que tenes a tu bebé. Por lo general, coinciden con la vuelta a casa. Es allí donde muy posiblemente te encuentres ante las demandas reales del bebé y la adaptación a la nueva rutina y dinámica familiar. No se extiende más allá de las 4 primeras semanas, coincidiendo con la regulación hormonal, donde las sensaciones tienden a remitir.

¡Nosotras podemos ayudarte!
Cómo siempre decimos, llegar informada y preparada,  ¡hace la diferencia!
Este es un punto clave que va a definir, en parte, cómo atravesar esta etapa.

1- Prepará tu Plan de Parto y postparto. Podes pensar y plasmar cuáles son tus deseos para este momento que es tan tuyo. Es importante para que puedas charlarlo con tu médico y pedirle que, siempre que se pueda, los respeten.

2- Llegá informada. La información es poder. Y eso te va a permitir a vos “detectar” síntomas o sensaciones que podes llegar a experimentar y que te van a activar el “alerta” para pedir ayuda.

3- Tené a mano tus aliados postparto. Cuidarte a vos misma y tener todo lo que necesitás para pasarla mejor, te va a ayudar con recuperación y va a hacer que te sientas mejor muchísimo más rápido. Y, creenos, esto es fundamental también para tu salud mental.

Si necesitas hacer un poco de catarsis, no dudes en sumarte a nuestro grupo privado de Facebook “Alice hace catarsis”. Lo creamos para que las mamás puedan hablar, armar grupos de contención, pedir consejos o simplemente, ¡hacer catarsis!


¡Te esperamos!
Joy y Nannu