La realidad del postparto con un bebé en NEO
Hace unos días vi un video en Instagram. Una mamá, recién salida de una cesárea, se levantaba de la cama ayudada por su pareja con, lo que era evidente, muchísimo esfuerzo. ¿A dónde iba a pocas horas de su cesárea (una cirugía mayor)? A NEO para estar con su bebé.

Después de compartirlo en Alice, muchísimas mamás me escribieron contándonos experiencias similares. Caminar dobladas de dolor sacando fuerzas de quién sabe dónde, con puntos que todavía molestaban, solo para estar con sus hijos. Son historias que muestran algo que a veces pasa desapercibido: generalmente el foco de la mamá está puesto en su bebé y su propia recuperación queda en segundo plano. Entre controles, idas y venidas a NEO, la preocupación y angustia, el descanso, el alivio del dolor y el tiempo para sanar se postergan. Y sin ese acompañamiento concreto —desde familiares, amigos o profesionales—, muchas mamás terminan dejando de lado lo que necesitan para poder recuperarse física y emocionalmente.

No se trata solo de cesáreas. Una mamá nos escribió contándonos que, después de una episiotomía, lo único que le permitía sentarse en las sillas duras de Neonatología era el Mompad, el pad postparto de Alice. Ese pequeño apoyo le permitió aliviar el dolor en una zona especialmente sensible y estar con su bebé sin que cada movimiento resultara incómodo o doloroso. A veces, son estos pequeños detalles los que hacen toda la diferencia. 

El postparto con un bebé en Neonatología combina emociones muy intensas: preocupación, cansancio, alegría por cada logro y molestias físicas. Reconocer que la mamá también necesita cuidados y apoyo es clave. Cada gesto de ayuda, desde la familia hasta el personal de salud, puede marcar la diferencia.

¿Cómo ayudar a una mamá en NEO?

-Preguntale qué necesita: Antes que nada, consultale cuál es la mejor manera que podes ayudarla. Y lo que te pida, respetalo.
-Llevale comida o snacks saludables: Los días en Neonatología suelen ser largos, y muchas veces no tiene tiempo ni energía para comer. Una comida lista, fruta o algún snack nutritivo hace una gran diferencia.
-Llevale agua o bebidas calientes: Mantenerse hidratada es clave, especialmente durante el postparto.
-Invitala a tomar aire o hacer algo de ejercicio liviano: Proponé dar una vuelta a la manzana, estirarse un poco o tomar un café afuera. Estos pequeños descansos ayudan a despejar la mente y mejorar el ánimo.
-Escuchala y acompañala emocionalmente: Preguntale cómo se siente, prestale atención sin juzgar y dejala hablar. Muchas veces lo que más necesita es que alguien la escuche.
-Ayudala con gestiones prácticas: Tramitar papeles, coordinar horarios, organizar ropa o algo para el bebé… cualquier tarea que le saque carga facilita su día. Si tiene más hijos, ayudada con la logística y rutinas de los peques.
-Ofrece apoyos físicos simples: Almohadas, extractor de leche, el pad postparto (Mompad), fajas de soporte o cualquier recurso que haga más cómoda su recuperación.
-Sé flexible con el tiempo que podés estar: A veces no necesita largas conversaciones; un gesto breve de compañía o una ayuda puntual ya suma mucho.
-Recordale que está haciendo un gran trabajo: Un mensaje de ánimo o unas palabras de reconocimiento pueden ser un gran apoyo emocional.

Visibilizar esta etapa es importante. Acompañemos a la mamá cuidando de ella, asegurándonos de que no esté sola en esta etapa tan intensa.

Esta nota escrita por Nannu y fue publicada en la Revista Ohlalá el 17/11/25.